Los tipos
principales de ácidos grasos esenciales que necesitamos diariamente son omega-3
y omega-6. Los ácidos grasos omega-3 son eficaces en el tratamiento de todo
tipo de dolencias. Entre ellas:
1. Depresión
2. Desorden
bipolar
3. Enfermedades
cardiacas
4. Diabetes del
tipo 2
5. Inflamación
6. Dolores y
molestias
7. Artritis
Cómo Pueden Incluir Más Omega-3 en Sus Dietas
1. Consuman huevos enriquecidos con omega-3. Son huevos de gallinas a las que se han dado semillas de lino. Los huevos cocidos tienen más omega-3 sin alterar que los huevos fritos, porque la temperatura del agua al hervir es más baja. Recomiendo que, además de comer más de estos alimentos cada día, complementen sus dietas con 5 a 10 gramos de cápsulas omega-3. Parece mucho, pero 10 gramos de grasas esenciales sólo se traducen en 100 calorías de grasa. Es menos de la contenida en una ración pequeña de patatas fritas. La diferencia en este caso es que esta grasa extra es de la clase que nuestro cuerpo necesita. También necesitan un buen aporte de vitamina E cuando tomen ácidos grasos omega-3, porque ayuda a eliminar el efecto tóxico de ingerir aceite alterado o rancio.
2. Coman más
pescado,
en especial de agua fría, pescados en aguas libres y no criados en viveros o granjas. Y cuanto menos cocinados, mejor. Si fríes el pescado con mucho
aceite, no te queda ni asomo de omega-3 utilizable. En realidad, tendrás suerte
si retienes un 30 por ciento de los aceites, lo cocines como lo cocines.
Además, si es pescado de granja, el aceite tiene un contenido más alto de
omega-6 y más bajo de omega-3.5 Es interesante que, cuando le preguntaron a una
danesa de 115 años de edad cuál era su secreto para una vida tan larga, dijo
que se aseguraba de tomar por lo menos un arenque al día.
3. Coman carnes y
lácteos ecológicos procedentes de animales alimentados con pastos naturales. Si no es
así, la grasa será grasa saturada, en su totalidad, no grasas esenciales. Es
decir, que hablamos sólo de carne y productos lácteos procedentes de animales
alimentados con pastos y forrajes naturales.
4. El aceite de semillas de lino es una fuente muy rica de omega-3. Úsalo en ensaladas y aliños, ya que no es un aceite para cocinar. Este aceite se enrancia muy fácilmente al contacto con el calor, el sol o el oxígeno. Por esta razón debes conservarlo en el frigorífico para conseguir la máxima efectividad, y usarlo sólo con alimentos fríos. Las semillas de lino molidas son excelentes porque no sólo contienen omega-3, sino que además tienen proteínas y fibra. Se pueden comprar ya molidas, pero en cuanto se muelen, los aceites empiezan a ponerse rancios. Así que es mucho mejor comprarlas enteras y molerlas en un molino de café cada mañana. Así es como yo lo hago. Luego, a lo largo del día, las espolvoreo por encima de la mayoría de mi comida. Pueden ponerlas en la mayoría de las comidas, incluso los postre, para conseguir un rico sabor y una textura de frutos secos.
De una forma u otra, yo consigo mi omega-3. Encuentro el medio adecuado. Tiene que ser algo diario.
Se necesita tiempo para anular los efectos nocivos causados por años de pasar
un hambre crónica de ácidos grasos omega-3. Para comunicar a tu cuerpo que hay
ácidos omega-3 en abundancia y que siempre estarán disponibles, no dejes ni un
solo día sin ingerir estos alimentos.
No olviden nunca que comer bien y practicar deportes es esencial para llevar una vida saludable y libre de sobrepeso
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